Como sabéis, hoy es Halloween. Todo un negocio, sólo en los E.E.U.U. el volumen de negocio supera los siete billones (con "b") de dólares. Cifras aparte, parece ser que nuestra sana costumbre de visitar los cementerios y a nuestros seres queridos, y a colación de que somos uno de los píses más longevos de Europa, parece que lo que ahora está de moda es ponerse una máscara o un disfraz e ir por ahí asustando a la gente.
El meollo de la cuestión sería saber de dónde viene todo este embrollo de Halloween. Pues bueno, trato de explicarlo sin ser pesado: parece que en las Islas Británicas anteriores a las primeras invasiones de los romanos, vivían en estas latitudes unos señores a los que llamaban los celtas. Parece ser también, que el 31 de octubre ellos celebraban el "Shamhain", o celebración del año nuevo según su calendario
"pagano".
Los celtas creían que los muertos regresaban en esa noche para poseer a los vivos, de manera, que la gente acostumbraba a dejar comida en las puertas de las casa para las almas buenas al mismo tiempo que se hacían de disfraces desagradables para alejar a las almas malas. Los sacerdotes de los celtas, a los que se llamaba "druidas" conducían a la gente a los bosques para que hicieran hogueras y sacrificios para sus dioses. Al final, cada familia se llevaba a casa una brasa, rescoldo de esas mismas fogatas, introduciéndola dentro de un nabo. Las brasas servirián posteriormente para encender un fuego en casa, que calentaría sus hogares durante el invierno y mantendría alejados a los malos espíritus.
Durante la Edad Media, la Iglesia Católica estableció el primer día de noviembre como el Día de Todos Los Santos. A partir de ahí, se hacían procesiones y la gente ofrecía comida o "dulces de las almas" para los pobres.
El vocablo "Halloween" viene de las palabras "hallow" e "even", que en Inglés antiguo significan respectivamente: "santo" y "víspera", es decir, la "víspera del día de Todos los Santos".
En el siglo XIX, los irlandeses y los escoceses que emigraron a lod E.E.U.U., junto con todas sus costumbres y tradiciones, se dieron cuenta que no podían encontrar nabos con facilidad, pero que a cambio, existía un vegetal que era bastante frecuente. Estamos hablando de la calabaza, que también podía utilizarse - y mucho más comodamente diría yo - como linterna. Las calabazas se crían en todas las latitudes del mundo hoy en día y son un símbolo casi exclusivo, junto con los disfraces, de esta celebración en todo el mundo.
¿Algo más que decir? Pues sí, que nosotros lo pasamos muy bien en calses de Inglés aprendiendo vocabulario relacionado con fantasmas, demonios, vampiros, brujas, ruidos y gemidos, que por otra parte no es un tipo de vocabulario que esté al alcance de las metodologías comunicativas, puesto que no son elementos de los que se hable de manera cotidiana, y algunas chicas han participado en el concurso de calabazas.
Arriba podéis ver unas fotos de las calabazas de la compañera Jackie y de las de Emma y Kelly. El viernes, como premio, las invitamos a desayunar a todas:
"pagano".
Los celtas creían que los muertos regresaban en esa noche para poseer a los vivos, de manera, que la gente acostumbraba a dejar comida en las puertas de las casa para las almas buenas al mismo tiempo que se hacían de disfraces desagradables para alejar a las almas malas. Los sacerdotes de los celtas, a los que se llamaba "druidas" conducían a la gente a los bosques para que hicieran hogueras y sacrificios para sus dioses. Al final, cada familia se llevaba a casa una brasa, rescoldo de esas mismas fogatas, introduciéndola dentro de un nabo. Las brasas servirián posteriormente para encender un fuego en casa, que calentaría sus hogares durante el invierno y mantendría alejados a los malos espíritus.
Durante la Edad Media, la Iglesia Católica estableció el primer día de noviembre como el Día de Todos Los Santos. A partir de ahí, se hacían procesiones y la gente ofrecía comida o "dulces de las almas" para los pobres.
El vocablo "Halloween" viene de las palabras "hallow" e "even", que en Inglés antiguo significan respectivamente: "santo" y "víspera", es decir, la "víspera del día de Todos los Santos".
En el siglo XIX, los irlandeses y los escoceses que emigraron a lod E.E.U.U., junto con todas sus costumbres y tradiciones, se dieron cuenta que no podían encontrar nabos con facilidad, pero que a cambio, existía un vegetal que era bastante frecuente. Estamos hablando de la calabaza, que también podía utilizarse - y mucho más comodamente diría yo - como linterna. Las calabazas se crían en todas las latitudes del mundo hoy en día y son un símbolo casi exclusivo, junto con los disfraces, de esta celebración en todo el mundo.
¿Algo más que decir? Pues sí, que nosotros lo pasamos muy bien en calses de Inglés aprendiendo vocabulario relacionado con fantasmas, demonios, vampiros, brujas, ruidos y gemidos, que por otra parte no es un tipo de vocabulario que esté al alcance de las metodologías comunicativas, puesto que no son elementos de los que se hable de manera cotidiana, y algunas chicas han participado en el concurso de calabazas.
Arriba podéis ver unas fotos de las calabazas de la compañera Jackie y de las de Emma y Kelly. El viernes, como premio, las invitamos a desayunar a todas:
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