Sunday 9 December 2007

Irregular Verbs/Verbos Irregulares

La morfología de los verbos ingleses es tremendamente sencilla. Las reglas son pocas: los verbos regulares, es decir, la gran mayoría, que siguen las normas generales de creatividad léxica, sólo tienen cuatro sufijos morfemáticos: "-s", que es el indicador de tercera persona del singular en el tiempo presente, "-ing", indicador en este caso de que nos encontramos con un gerundio o un sustantivo como forma no personal del verbo, y "-ed", que es la forma que, con toda probabilidad nos habla de la calidad de pretérito o forma de participio de pasado del verbo con el que nos encontremos.

Lógicamente estamos tratando de sintetizar y resumir, y casi diría yo, diseccionar las características del verbo, pues también habría que hablar de las reglas ortográficas y fonéticas de cada sufijo.

Al hecho de esta aparence simplicidad, tendríamos que oponer la existencia de los verbos irregulares. La mayor parte de los verbos más frecuentes y utilizados en inglés, son irregulares, y hemos de pensar que el número de estos verbos es , según los autores de entre 200 y 400. A esto hay que añadir que los trece verbos más utilizados por un angloparlante adulto son irregulares, a saber: "be, have, do, say, make, go, take, come, see, get, know, give y find".

¿Por qué existen los verbos irregulares? Como ya se ha explicado en "posts" anteriores, el Inglés es una lengua híbrida; una especie de mezcla entre lenguas romances y germánicas. Es el sustrato de estas últimas - y yo didía que el principal, y que conforma la base fundamental de todo el idioma - de donde provienen los verbos irregulares. La mayoría de los verbos irregulares por lo tanto, viene del idioma que hablaban los anglosajomes hace más de un milenio. Otros provienen de la lengua de los vikingos y por último, y un poco más cercanos en el tiempo, también hallaremos algunos de estos verbos cuya etimología se fundamenta en el Francés de los normandos.

Para nuestra tranquilidad, hemos de decir que cuando se crea un verbo nuevo, éste casi nunca es irregular.

¿Por qué constituyen un problema los verbos irregulares? La respuesta está, para empezar, en su propio nombre: "irregulares", es decir, que no siguen la regularidad de la norma. Si teníamos cuatro formas para los verbos regulares, nos encontramos con que "can" posee sólamente dos formas, y que la segunda de ellas no se construye añadiendo un sufijo, sino que tendremos que construir y aprender un nuevo lexema para las formas de pretérito y participio de perfecto. Por otra parte, el infinitivo y el participio de presente han de construirse con sendas perífrasis.

Algo parecido ocurre con el famoso verbo "to be" que llega a tener hasta ocho formas o "have" que tiene cinco formas diferentes.

Como con casi todo lo que queramos aprender o asimilar en esta vida, existen reglas mnemotécnicas, senderos o atajos para cortar camino. Así, este podría ser un esquema válido para comprender el funcionamiento de los verbos irregulares:

  1. Verbos sin cambios: Modelo A-A-A ejemplo: cut-cut- cut*
  2. Un solo cambio: Modelo A-B-B ejemplo: build-built-built*
  3. Modelo A-B-A ejemplo: become-became-become*
  4. Todos diferentes: Modelo A-B-C ejemplo: break-broke.broken*
*donde la primera forma es la base del verbo, la segunta es la forma de pretérito y la tercera de ellas es el participio de perfecto.

Todo lo dicho anteriormente nos lleva, con total seguridad a la conclusión de que este fenómeno lingüístico nos hará tener dificultados a la hora de hacer que los niños pequeños, personas con especiales dificultades de aprendizaje y estudientes de inglés como lengua extranjera puedan dominar rápidamente y con propiedad su manejo.

Los profesores se encuentran, como casi siempre, con el problema de la "motivación". Las metodologías comunicativas, en teoría, llevan al alumno a asimilar inductivamente las diferentes formas verbales y a expresarlas en el contexto adecuado. Sin embargo, al final, se termina martirizando a los alumnos, con la amenaza del suspenso, haciéndoles rellenar los huecos de largas listas para, acto seguido, explicar la estructura del "present perfect".

Pues bien, si hemos de hacerlo así ¿por qué no lo hacemos de una forma creativa?