Thursday 21 February 2008

Traducción, traductores, ordenadores

¿Qué es una traducción?

La respuesta parece sencilla, pero no lo es en absoluto. Podríamos decir que traducir es hacer que el contenido de un texto expresado en una determinada lengua sea comprensible para los hablantes de otra lengua.

Nada más empezar con nuestra definición, surgen dos preguntas: ¿Qué es un texto en realidad? y ¿Qué significa comprensible? No tengo tanta memoria como para recordar al dedillo la definición del maestro Halliday, pero me permito parafrasearlo diciendo que un texto es: cualquier manifestación de lenguaje que se transmita o comunique por cualquier vía; a saber: gestual, oral o visual. Añadiré que también puede ser cualquier cosa que nos podamos imaginar y que transmita un mensaje: un anuncio publicitario, un simple gesto, una orden, una novela, una película cinematográfica, etc, etc, etc.....

Lógicamente, conforme van existiendo mayores avances tecnológicos, mayor será la variedad de formatos y medios mediante los cuales sea posible la comunicación. Tenemos como ejemplo los formatos de videos cortos que son ahora tan populares en internet, o los mensajes que se envían con los teléfonos móviles.

Vamos a ver ahora qué es lo que entendemos por comprensible: El texto se refiere al mensaje en sí mismo - vease esquema de comunicación de Bühler y Jakobson - mientras que la comprensión de éste debe tener en cuenta a los participantes en el proceso de comunicación. Aquí entran en función varios conceptos que habría que tener muy en cuenta: cohesión y coherencia, como cualidades del propio texto y lengua, dialecto e idiolecto como cualidades de quien lo profiere, escribe o enuncia - tanto si nos referimos a personas, animales o maquinas que participan en el intercambio comunicativo -.

Vayamos por partes sin extendernos demasiado: Decimos que una persona está loca o que no rige bien, si notamos que lo que dice no es coherente, o lo que es lo mismo, que, o bien los acontecimientos de los que habla no siguen un orden lógico, o que los sujetos, objetos o lugares referidos, no guardan relación entre sí. Esto tiene que ver bastante con el hecho de que exista una relación textual interna que haga referencia, mediante el uso de pronombres, léxico conceptialmente cercano, a los hechos e individuos mencionados, y el uso de adverbios que se refieran a los mismos espacios y tiempos.- vease concepto de deixis -

Lo mismo ocurre cuando reconocemos que tal o cual persona habla español, o cuando reconocemos en el acento de otra persona que procede de una determinada provincia o país en suramérica. También diferenciamos normalmente, a poco avezados que seamos, cuando una persona habla como un niño, o cuando tiene carencias intelectuales como para articular correctamente su discurso. Al mismo tiempo, no hablan igual un hombre o una mujer, no escriben igual un medico que un abogado y no se expresan igual un niño que un anciano.

¿Por qué los ordenadores no pueden traducir bien?

Tuve una profesora a la que encargaron la traducción de una máquina bastante complicada. Nada más empezar se dio cuenta de que necesitaba ver, tocar y manipular la máquina para poder realizar su trabajo con propiedad. ¿Pueden un ordenador y un programa de traducción manipular esa misma máquina? ¿Puede un ordenador imprimir sensaciones y pensamientos abstractos? Aún no,por suerte o por desgracia. Y aún diría más, en Teoría de la Literatura se habla de horizonte de expectativas, es decir, - o como yo lo entiendo - la capacidad de una novela o poema de estar al alcance de la compresión de sus lectores potenciales. Por eso, sólamente un traductor muy experimentado y con sufucientes recursos y conocimiento de las lenguas de origen y destino puede lograr una traducción aceptable.

¿Qué podemos hacer para que un ordenador traduzca para nosotros?

Aquí es donde llegamos al meollo de la cuestión y al motivo principal que me condujo a escribir este post en mi blog. Un buen amigo mío, diestro fabricante de guitarras e intrumentos de cuerda, se hizo con varios libros que hablaban sobre el tema, los cuales, y ahí es donde surgió el problema, estaban escritos en inglés. Ni él quería molestarme para hacer la traducción de sus páginas favoritas, ni yo tenía tiempo ni conocimientos para realizar el trabajo de un modo decente. Entonces se le ocurrió que un ordenador lo hiciera por nosotros y me preguntó comó se podría hacer.

"Pues bueno", le contesté, "necesitarás un escaner, un ordenador, un buen programa de traducción, además de un buen programa de reconocimiento de caracteres, OCR . Así, el proceso consistiría en escanear cada página, someterla a un proceso de reconicimiento de caracteres, para después llevar el contenido a un procesador de textos al uso. Por fin, pediremos al programa de traducción que lleve a cabo el resultado final".

"Pero te diré algo", recalqué, "nunca he podido conseguir un resultado safisfactorio. Normalmente me encuentro con problemas de reconocimiento de caracteres, y problemas de coherencia con el programa de traducción".

Espero que te entretengas un rato leyendo el post, Quique, y a ver si alguien, más versado en ordenadores que yo puede darte una respuesta mejor.